La historia de Christian realmente nos conmovió. Tras convertirse en cliente, Christian compartió esta increíble historia con nosotros brevemente en un correo electrónico y lo invitamos a compartir más contexto, así como contar la historia completa. ¡Espero que lo disfrutéis tanto como nosotros!
Vincent me invitó a escribir sobre la historia con mi Seagull 1963 y estoy más que feliz…
Para mi este reloj Seagull reloj tiene un significado emocional muy especial. Para explicar por qué, os llevaré a 2014, cuando vivía en Vancouver, Columbia Británica. Me mudé de una ciudad cercana llamada Richmond dos años antes de eso y, francamente, no quería volver.
Justo después de dejar mi ciudad natal, tuve una discusión con mi padre sobre algo estúpido. Mi padre y yo no nos hablamos durante dos años y, sinceramente, me sentí muy mal por toda la situación. Mi padre era un verdadero 'fanático de la historia', y también le encantaban los relojes con historia.
Recuerdo que estábamos viendo Discovery Channel y había un documental sobre el ejército chino. Fue entonces cuando surgió el Seagull 1963 y la historia del proyecto D304, y mi papá comenzó a contarme estas historias sobre cómo tenían estos códigos secretos para cada proyecto que estaban implementando. Me contó cómo reeditaron el Seagull 1963 después de que la fábrica de Tianjin dejara de producirlos.
Siguió hablando sobre el aspecto vintage, el fondo de caja abierto y la rueda de pilares increíblemente acabada con movimiento de cronógrafo de cuerda manual ST19. Un avance rápido hasta 2016, dos años después de que mi padre y yo discutiéramos, apenas nos hablábamos.
Decidí que era hora de un cambio. Si dos hombres de pocas palabras tienen una discusión, debes pensar en una forma de iniciar una conversación. Y en este caso: la historia del proyecto D304 / el Seagull 1963 apareció en mi cabeza.
Fue entonces cuando decidí conseguir el Seagull 1963 versión acrílica de 38 mm para mi padre, y también comprar la versión zafiro de 38 mm para mí. Así que allí fui, de regreso a Vancouver, con las dos cajas que había pedido.
Tras llamar a la puerta y preguntarme si quería tomar un café o un té, nadie dijo nada. Luego saqué los dos relojes de aviador d304 de mi maleta y le di uno a papá.
Se secó las lágrimas y después nos reímos y recordamos los viejos tiempos. Desde ese momento, nos hemos mantenido en contacto y le visito cada pocas semanas. Para mí, este reloj siempre será el símbolo de cómo me reconcilié con mi padre. Quién sabe qué hubiera pasado sin esa corazonada de comprar esos Seagulls 1963.
Espero que mi historia inspire a alguien, y aprovecho para agradecer a Seagull1963.com por compartirlo aquí.